Con esta alza la inflación anual se elevó a 5.37 por ciento, un nivel que no se observaba desde diciembre de 2004, de acuerdo con los registros del Banco de México (Banxico). Para los expertos, los datos de inflación refuerzan la expectativa de aumentos adicionales en la tasa de interés de referencia por parte del banco central, esto porque se confirma que las presiones sobre los precios son mayores a lo previsto.
Al respecto, analistas de Santander indicaron que los resultados de inflación, que fueron influidos por los componentes de servicios y de los energéticos, aumentan la posibilidad de un aumento en la tasa de fondeo, de 8 a 8.25 por ciento, para agosto.
De acuerdo con Banamex, es improbable una rápida disminución en la inflación anual, por lo que se anticipó que persistirá en niveles elevados en las quincenas próximas.Para Invex, la inflación podría alcanzar un máximo en septiembre, por un alza en las colegiaturas mayor a la observada hace un año.
De hecho, la autoridad monetaria anunció que elevará sus pronósticos de inflación en alrededor de 50 puntos base.
Choques externos Las presiones inflacionarias en el país, al igual que en casi todo el mundo, responden a choques externos por el lado de la oferta, esto por los altos costos que alcanzaron las materias primas en los mercados internacionales.
En su último reporte sobre política monetaria, el banco central indicó que la tendencia en la inflación obedece a que se materializaron algunas presiones por el lado de la oferta. En contraste, indicó, no se detectan presiones por el lado de la demanda.Banxicoexplicó que el incremento en los precios durante la primera quincena de julio fue producto de una mayor contribución, tanto del componente subyacente como del no subyacente.
Las cifras del reporte muestran que la inflación subyacente fue de 0.24 por ciento. El índice de precios de mercancías subió 0.19 por ciento y el de servicios registró una variación de 0.29 por ciento.
En las mercancías, el mayor alza fue en en los alimentos, de 0.28 por ciento. En este grupo destacaron los aumentos en la tortilla de maíz, arroz, refrescos, servicios turísticos, vivienda propia y transporte aéreo.
La evolución de la inflación subyacente es considerada para tomar las decisiones de política económica y para la elaboración de predicciones de inflación, ya que la canasta de productos que la integran no está sujeta a estacionalidades o volatilidad.
En opinión de Banamex, este indicador también estuvo por arriba de las estimaciones y es un elemento que debe seguirse muy de cerca."Mientraslas presiones sobre alimentos procesados aparentemente están cediendo, aquéllas que se refieren a los servicios son una creciente fuente de preocupación", indicó la institución en un reporte.
La inflación no subyacente fue de 0.79 por ciento. De echo, Banamex revisó al alza su pronóstico de inflación general para este año a 4.8 por ciento desde 4.6, mientras que la inflación subyacente sería de 4.7 por ciento respecto del 4.5 anterior.
Los precios de bienes agropecuarios aumentaron 1.29 por ciento. Destacaron el jitomate, con un alza de 16.4 por ciento; el chile poblano, con 15.7 por ciento, y el hígado de res, con 4.8 por ciento de incremento. Por su parte, los precios administrados lo hicieron en 0.79 por ciento, y los concertados subieron 0.30 por ciento.
Dentro de este rubro, la electricidad registró un aumento de 1.13 por ciento, la gasolina Magna reportó una variación de 0.76, el gas doméstico lo hizo en 0.56 y el colectivo subió 1.15 por ciento.
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