sábado, 16 de abril de 2011

Vida... va por tí.


Hoy sin esperarlo se ha formado un ambiente un tanto melancólico, ha comenzado a llover, el aire sopla con aroma fresco y algo húmedo al mismo tiempo, la luz se ha ido y estos vecinos cada vez más escandalosos pero a la vez me dan en que pensar..

Aquí estoy hoy, en penumbras, a la lúz de una vela y en manos de una pluma, solo para pasar el tiempo ó quizá como siempre, para compartir esto y ser escuchado..

Estos últimos días si que han sido un reto, no existencial, más bien de vida misma. Hace apenas quince días estábamos felices y contentos y sobre todo me sentía muy relajado, viaje como de vez en vez al Estado de México a visitar la family, llegue y más si embargo no había nadie, así que decidí continuar relajándome y disfrutar de mi paz y mi música, solo yo la calma del campo y mi mundo.

Más tarde, ya casí para las 11 PM llegaron mis padres, mi Papá dijo que tenía ganas de tomar algo así que fuimos por un Whisky, mientras tanto, él llamo a Victor, un tío muy buena onda y relajado, si lo conocieran estoy seguro que también les caería bien, en fin eran casi 12 AM cuando llegaron, disfrutamos de la noche, el Whisky, reímos, charlamos y hasta cantaron, finalmente se termino la botella, “otra más” dijeron, y ahí voy por una más..

Ya eran 3:30 AM del domingo, y sin darme cuenta creo que ya estaba mareado, paso el tiempo, casi amaneció y seguíamos riendo y disfrutando de la noche en casa, finalmene fuimos a descansar 6AM.

Para las 10:30Am ya estabamos almorzando, incluso Victor que se quedo en casa a dormir, y como cada viaje, ya por la tarde regresé a SLP, estaba muy relajado por el gran fin de semana que había pasado en casa de EdoMex, y entonces… la tragedia!.

El miércoles de esa misma semana, era como cualquier otro, lleno de estrés, trabajo y cosas cotidianas, entonces para las 5M aproximadamente recibí la llamada de mi hermano, me preguntaba si me habían marcado mi Papás para avisarme que mi Abuela estaba enferma, le dije que no, que colgando con él marcaría a casa para saber que estaba pasando.

Marqué a mi Papá y pregunte por mi Abue, él solo dijo: “Ya se fue”, suena algo frío pero no se escucho así, y es que mi Padre siempre ha sido así de centrado y calmado, siempre viendo y manteniendo la cabeza fría por la familia, creo que de él salí así, aunque yo parezco más frío que controlado, pero no permito que me traicionen o me controlen los sentimeintos invadiéndome el llanto, no al menos frente a los demás.

”Ya se fue” dijo, y yo con desacierto pregunte que es lo que había pasado, él solo dijo que mi Mamá estaba con ella cuando paso y que solo le dijo que le había dado un infarto, yo por mi parte no supe que decir. En ese entonces solo pensé en mi Madre, en la angustia y tristeza que estaría pasando y que yo no estaba ahí para consolarla, suena algo cruel y frió pero no pensé más que en eso, ni en el hecho de la muerte de mi Abuela.

Aún con todo esto decidí no llamar a mi Madre, hasta más tarde, intente seguir trabajando pero no logre concentrarme, seguía dándome vueltas en la cabeza todo esto, finalmente le llame y solo atine decir ”Hola cómo éstas Mamá?”, ella solo alcanzo a decir entre el llanto ”Cómo crees que esté, ya te avisaron?”, apenas y alcance a contestar que si, pero no supe que mas decirle.

...Te pido perdón Abue si de alguna forma te falte, quizá debí llorarte o tal vez no, más no lo hice, te recordé y te recordé sonriendo, feliz y contenta, con esa sonrisa picara que tenías, pero en ese momento solo pensé en mi Mamá y por lo que estaría pasando por tú perdida, no convivimos mucho pero siempre fuiste buena con migo, y creo que con todos, no te dí flores y tampoco te di un adiós, pero hoy aquí te doy gracias, gracias por ser quien fuiste y sobre todo por saber ser mi abuela, esa que siempre consiente y cuida de los nietos.. GRACIAS!

Finalmente, le sepultamos el viernes de esa misma semana y decidí quedarme en casa todo ese fin de semana, aún que con tristeza pero fueron buenos esos días allá, logramos encontrar la calma y en instantes sonreír e incluso reírnos de la propia vida. Creo que mi Abue hasta en su lecho de muerte logró darnos algo bueno como siempre lo hizo, nos dio tranquilidad y la oportunidad de convivir más con nuestra familia, sobre todo en un momento como ese.

Desde ese entonces y para acá, creo que no me han salido las cosas muy bien, pero aún así confió en que todo mejorará, y más ahora que tengo un ángel más que me esta cuidando allá arriba, por que estoy seguro que ella se lo ganó y estará descansando en ese paraíso y vida eterna que un día nos fue prometido.

Va por ti mi Abue y gracias nuevamente por todas esas sonrisas que un día pintaste en el rostro de cada uno de nosotros..



No hay comentarios: