miércoles, 23 de julio de 2008

El riesgo de "desintoxicarse"

 

BBC Ciencia

Una mujer en Inglaterra sufrió daño cerebral permanente por seguir una de las llamadas dietas desintoxicantes o "detox".

En el caso que fue llevado a juicio, se afirmó que la mujer de 52 años comenzó a vomitar sin control poco después de comenzar el régimen.

Poco después sufrió un ataque epiléptico que le causó daños en la memoria, el habla y la concentración.

Según la mujer, su nutricionista supuestamente le recomendó beber enormes cantidades de agua y reducir su consumo de sal.

Cuando a las dos semanas de iniciar la dieta la mujer fue llevada al hospital por el ataque severo de epilepsia los médicos le diagnosticaron hipoanatremia, o intoxicación por agua, que causa una reducción grave en los niveles de sal en el organismo.

La hipoanatremia puede ser provocada cuando una persona bebe cantidades excesivas de agua.

"Tonterías"

Las dietas desintoxicantes están basadas en la teoría de que las toxinas que consumimos con alimentos o bebidas no sanos se acumulan en el cuerpo y si nos deshacemos de esas toxinas bebiendo mucha agua, podemos sentirnos mejor y adelgazar.

Los expertos afirman que estas teorías son "tonterías" porque el organismo tiene su propio sistema para desechar las toxinas que ingerimos: el hígado.

Además, afirman, estas dietas en casos extremos pueden ser peligrosas y hasta matar a la persona.

Aunque los médicos subrayan la necesidad de evitar la deshidratación bebiendo suficientes líquidos, no se debe beber agua en exceso, porque no hay evidencia científica que demuestre que beber más agua de lo normal pueda mejorar la salud.

Según la Asociación Dietética Británica, la cantidad de agua que el cuerpo necesita diariamente varía de persona a persona y depende de factores como el clima y el nivel de ejercicio.

Se considera un consumo normal uno o dos litros diarios, pero la gente no sólo debe tomar en cuenta el agua, sino también otros líquidos como el café, té o jugos.

Sólo con sed

El consejo que dan los expertos es no tomar más líquidos de los que el cuerpo pida y si no se tiene sed, no beber de forma mecánica de una botella de agua siempre presente.

Tal como señala el profesor Graham MacGregor, especialista de la Universidad de Londres, "no hay evidencia ni de los beneficios de las dietas desintoxicantes no de beber continuamente agua de una botella".

Demasiada agua, explica el experto, puede "abrumar" a los mecanismos naturales del cuerpo encargados de regular el equilibrio de los niveles de líquidos.

"El sistema de regulación del cuerpo es brillante, pero si los niveles de agua en la sangre son demasiado altos, este sistema simplemente no da abasto" afirma MacGregor.

Esto se debe a que el exceso del líquido diluye el nivel de sal en la sangre y provoca que el agua "inunde" las células y órganos.

En casos extremos esto puede causar que las células en el cerebro y en otros órganos se hinchen, y dejen de funcionar adecuadamente.

Cuando ciertas áreas vitales del cerbero, por ejemplo, se hinchan aumentando la presión en el cráneo, esto puede provocar trastornos que van desde dolores de cabeza hasta problemas de respiración y ataque cerebral.

Y esto no es sólo un problema que ocurre con el agua, afirma el profesor MacGregor.

"Hemos visto pacientes a quienes se ha diagnosticado intoxicación de agua después de beber 20 pintas (unos 11 litros) de cerveza".

"En circunstancias normales -afirma el experto- la gente sólo debe beber lo que lo cuerpo le pida y cuando sienta sed".

"Todo lo demás es totalmente innecesario y lo único que hace es que pasemos más por el inodoro", agrega.

"Y teniendo esto en cuenta, las dietas desintoxicantes son una verdadera estafa".

Nota de BBCMundo.com:
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/science/newsid_7521000/7521581.stm
Publicada: 2008/07/23 19:20:37 GMT



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